La casa de Didier en Toulouse ha resultado un proyecto muy peculiar, parecido al trabajo de un relojero. Un remiendo arquitectónico minucioso. Paso a paso, con dibujos orientativos, se trataba de descubrir haciendo, entender mientras van sucediendo las cosas e ir ajustando la propuesta con lo que ibamos viendo. El edificio de dos plantas donde se ubica su casa es típico de Toulouse. Construido en ladrillo con toda la estructura interior de madera. Mil veces retocado, reforzado, reconstruido posee mucha personalidad. Tiene un precioso jardín interior en pleno centro urbano.