11 estudiantes de arquitectura han viajado desde Budapest para estar con nosotros durante 10 días para diseñar y construir un objeto entre todos, una pastelería ambulante. Fue la segunda vez que hicimos un taller con los miembros de Bercsényi Építész Szakkollégium, una organización educativa independiente. La idea del workshop era meter a los alumnos en el ambiente de nuestro taller y darles una idea de nuestra manera de trabajar. Acortar la distancia entre la concepción y la realización. Acercar de manera gestual a la creación de un diseño. Una experiencia para los estudiantes acostumbrados a crear y comprobar sus ideas en el ordenador. Les enseñamos el manejo básico de unas herramientas ligeras y con nuestra ayuda llegaron a crear la cocina ambulante con todas las funciones que hacia falta para poder elaborar un tipo de dulce tradicional del Este de Europa llamado kürtös kalács de forma autónoma.
Los chicos trabajaron en 4 grupos rotativos. Intentamos que lleguen a probar diferentes fases del trabajo.
Para experimentar la escala del objeto que íbamos a construir improvisamos un modelo 1:1 con caballetes y palos.
Dedicamos un día al aprendizaje de seguridad de taller y al manejo de las herramientas básicas. En la foto un momento de practica del punto de soldadura. Partes de la cocina hicimos en hierro.
Illés Nagy el profesor de kürtös kalács (izquierda) nos enseñó los secretos de la elaboración del dulce callejero y nos prestó las herramientas necesarias y el horno durante el workshop. Muchas gracias.
El diseño incluyó partes de madera , aluminio y plástico. Con la ayuda de Oriol los chicos aprendieron tratar y conectar diferentes materiales.
Con Mercurio el grupo de costureras han diseñado y realizado el toldo del carrito con refuerzos de fibra de vidrio y banderitas.
La cocina se desplazaba en dos piezas remolcado por bicis. El último día salimos ala playa para montar la cocina, repartir dulces y celebrar.
Un dulce listo para comer hecho en la playa…
La cocina efectivamente funcionó. Los dulces principalmente comimos nosotros pero llegamos repartir algunos entre los bañistas que acercaban a curiosear.
